Escritos



Dos caras de la paz


Del 26 de Agosto hacia acá hemos tenido unas semanas agitadas: demandas entre famosos, quién podría ser el posible ganador del reality (que no tiene nada de real), los tuits de Uribe, los goles de la selección y el anuncio del presidente de los diálogos de la paz. Muchas cosas de qué preocuparse al tiempo, pero este último boom mediático es el que más comentarios ha generado, hasta el Papa y las Naciones Unidas han opinado al respecto, pasando por la insurgencia, las fuerzas militares, Chávez, Simón Trinidad, Piedad Córdoba y los gobiernos de Chile, Cuba y Noruega.
La expectativa nos tiene al borde del colapso, después de diez años del Caguán la iniciativa de la guerrilla más antigua del mundo y el gobierno que viene de un periodo de impunidad de 8 años de sentarse a solucionar el conflicto interno sin un muerto más, pone en las bocas de todos los colombianos la palabra Paz.

El acuerdo general para el fin del conflicto, gira entorno a 5 puntos que van desde el acceso y uso de la tierra hasta la reparación a las víctimas. Ambas partes exigen ciertas garantías de la otra, pero ninguna cede en las armas hasta que no se llegue a una solución.

Hay que tener algo claro: los diálogos no aseguran la paz. La paz es un proceso, y no se aparece de repente ni la trae alguien; la paz puede ser real en cuanto exista una verdadera democracia, que asegure educación, vivienda, trabajo y salud como derechos fundamentales, que tenga un respeto serio con la memoria colectiva y la pluriculturalidad del país, que exija  justicia, reparación y verdad para las víctimas, que venimos siendo casi 3 generaciones afectadas por el conflicto, pues pueden llegarse a muchos acuerdos sobre el papel entre los dos bandos, pero si no cambia la situación del país muchos otros hombres y mujeres seguirán viendo en las armas el camino para exigir la paz.

Es desde ahí que la otra cara de la paz se hace visible, reconocemos que existe una disposición gubernamental para el cese al conflicto, pero entendemos también que no es ésa la única opción para la paz. Queremos una paz con justicia social, soberanía y democracia,y por eso la estamos construyendo todos los días con el bloque de oposición, con una Ruta Social Común Para la Paz , dialogada con los principales afectados por el conflicto: los pueblos. Y somos los pueblos, quienes creemos que con transnacionales adueñándose del territorio, con privatización de nuestros derechos más básicos, con contaminación ambiental gracias a la locomotora minera y sin seguridad alimentaria no podemos hablar de Paz.

Queremos paz sin bases militares, sin bombardeos ni minas. Queremos paz con garantías para salir a decir lo que no está funcionando, y llegar a acuerdos para cambiarlo y queremos autonomía para ejercer el derecho propio pero sabemos que sólo podemos hacerlo si construimos un proceso nacional que nos involucre a todos, porque creemos que la sociedad civil, nosotros, somos el principal actor de la paz, demostrado con hechos, con mandatos, como sujeto político que piensa con los pies en la tierra, y sabe por lo tanto, que no es posible la paz sin la perspectiva de otro país.

Nos convocamos entonces al Congreso para la Paz, una iniciativa incluyente, diversa, decisoria y legislativa desde la gente, con los que vivimos a diario los estragos de las reformas del honorable Congreso, pensándonos el país desde lo local, las regiones y la nación, teniendo en cuenta las particularidades sectoriales que influyen en la construcción de Paz, con vida digna, soberanía territorial, solución al conflicto armado y democracia real.


Porque anhelamos la paz,
Rechazamos la guerra y
Hacemos propuesta para la vida








Indignación popular en las calles


“Estamos en el proceso que necesita madurar el tema de las apuestas, necesidades y problemáticas comunes. Debemos superar desconfianzas y tensiones para construir un tejido de Unidad por un nuevo mundo. Las distintas agendas que existen, con sus encuentros y diferencias, entran en desafío para construir un solo propósito. Hemos avanzado en términos de discusiones y reconocimiento de otros procesos que se piensan la paz, la unidad y otros mundos.”
Rafael Coicue

Hemos Caminado la Palabra por 8 años, hemos mandatado los últimos 2; sobre lo que queremos y vamos a hacer. Los avances que hemos logrado como Movimiento Popular Colombiano han sido grandiosos, también las evaluaciones y  las reflexiones,  pues nos hemos levantado de las caídas, hemos dado grandes batallas diarias en las calles, en las veredas, los resguardos, en nuestros territorios. En los últimos años hemos estado a la defensiva…

Hoy tenemos que estar a la ofensiva. Planificando mucho más allá de lo que tenemos próximo, abriendo nuestra mente hacia el futuro. Tenemos por delante la ardua, difícil y gratificante tarea de formar y consolidar la Unidad de Acciónfrente a este modelo de muerte que se nos impone desde el Estado.
Este año buscamos, y debemos proporcionar, un  ejercicio contundente de pronunciamiento frente a la realidad del país. Por ello, la Semana Nacional de Indignación, del 6 al 12 de Octubre, convocada por la Unidad Popular debe arrojarnos una mirada de cuánto hemos avanzado en nuestra capacidad de movilización durante estos años de lucha de manera que logremos visionar la posibilidad, y necesidad al tiempo, de trascender a la Unidad Estratégica del Movimiento Popular.

Cómo jóvenes tenemos una gran labor hoy en la construcción de la historia del Poder Popular en Colombia, estamos llamados a construir un proyecto de país, la unidad de pueblos y procesos.

Seamos consecuentes con nuestra palabra, caminémosla, juntémonos porque solos no podemos. Somos ciertamente el presente, el accionar, el construir, el intercambiar, que debe acrecentarse en la Unidad de los jóvenes y estudiantes populares. Debemos hacer trabajo de hormiga ytejer e un plan seguro, una propuesta de nación y de mundo, siendo la prioridad en nuestros procesos organizativos y en las luchas conjuntas que empecemos a encaminar.

Debemos ser militantes de la vida y de un nuevo proyecto de país. Capaces de concertar la diversidad dividida, de unirnos a pesar de nuestras diferencias. Estamos decididos a construir un protagonismo de las mayorías, participativo y creciente,  con propuestas y coherencia con nuestra gente; el campesino, el afro, el indígena, la mujer, el obrero, el estudiante. Nosotros estamos convencidos de llevar nuestro compromiso adelante con la movilización, porque no queremos esperar para construir vida digna, y para ello necesitamos luchar más allá de acciones colectivas locales y particulares. ¡A LAS CALLES!







Cartilla #1 Experiencias: Trabajo de Base EZLN


El Colectivo Barriga Llena Corazón Contento presenta un primer acercamiento a las diferentes experiencias de trabajo de base de los Movimientos Sociales Latinoamericanos. En esta primera cartilla encontraran condensadas discusiones, reflexiones y síntesis del proceso de investigación adelantado por los y las integrantes del colectivo. 

Esperamos que este producto de formación pueda ayudar a las diferentes miradas del trabajo de base de las diferentes experiencias organizativas populares que quieran abordarla, analizarla y debatirla. Este es un primer insumo y a su vez un primer paso hacia un camino de investigación, reflexión y producción textual sobre el tema de Trabajo de Base.


Link de descarga:
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"Desde la educación Popular, tejemos nuestra territorialidad".


Sueños rebeldes que se construyen al calor del amor, desde abajo en la construcción del territorio, de lo mío y lo tuyo, lo de todas, que confluye en un nuestro. Es ahí, en nuestros sueños organizados, desde donde la autonomía rompe con el sistema para convertirse en una herramienta hacia la construcción de lo popular. Desde cada centímetro liberado, tierras y territorios, que conocemos, sentimos, saboreamos y oímos, que son fruto del corazón de la Madre Tierra y nuestras luchas,  le apostamos a una nueva educación, una libertaria, horizontal y participativa, con la cual podamos reconocernos como sujetos, como colectividades y como territorio, del que también hacemos parte.

Es así, como desde nuevos paradigmas pedagógicos se construye poder, empoderamiento de las bases de su propio entorno, sus problemáticas y la forma de darles solución, cuando la escuela se abre hacia la comunidad, cuando se derriban los muros verticales de conocimiento y se trabaja desde lo que sabemos y donde nos encontramos, construimos Poder Popular.
Sin embargo, la Educación Popular va mas allá de nuevas prácticas pedagógicas, es un cuestionamiento constante del orden establecido, es una decisión para desfuncionalizar la voluntad del oprimido, es una respuesta al caos del capital, en cuanto crea y potencia las transformaciones desde las subjetividades en una sociedad indignada. Estimula la imaginación y converge en un “Maravillarse juntas” en el que la crítica, surge como una cultura de aproximación a la producción de mundos posibles, otros desde nuevos procesos.

Educación popular, como experiencia para anular la palabra enseñanza, para erradicar la autoridad del “profe”, para desaprender y aprender juntas, pero sobre todo para  construir nuevas relaciones que permitan a toda la comunidad vincularse con la educación, con las escuelas libres, con ellos y ellas mismas; construir barrio, reconstruir memoria y generar alternativas para que el Educador pueda autoeliminarse del contexto, dejando una comunidad en realidad unida, fuerte, real y dispuesta a trabajar en el cambio estructural de las dificultades que las y nos afectan.

Desde luego, invitamos a todos y todas aquellas que quieran hacer de su entorno un lugar más libre, más ameno y más justo, a que construyamos educación popular, a que nos reconozcamos y nos encontremos en una perspectiva de Poder Popular desde el amor y la educación.

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Educación Popular:
"Construyendo un puente entre la voluntad y la libertad".



Todos los días, nos enfrentamos a un mundo repleto de situaciones cargadas de intolerancia, irrespeto, e injusticia; y aunque a simple vista no parezca, uno de los aspectos donde se ven reflejados estos problemas es en la educación.

Poco a poco la humanidad se ha ido industrializando, haciendo que la mayoría de actividades de la vida cotidiana se vuelvan mecánicas, frías y sin un sentido. Tristemente el hecho de enseñar y aprender ha caído en este proceso; donde todo se divide y organiza de forma vertical y binaria. Los que saben (profesores) y los que no saben (alumnos), los que no saben nada, y los que saben mucho. El proceso de la formación académica termina siendo una carrera, una competencia, donde no se puede ayudar a los que se caen, donde no se puede pensar en lo que quieres, sino en lo que te conviene. Por tanto este tipo de enseñanza resulta ser egoísta y excluyente.

¿Existe una alternativa pedagógica distinta a la capitalista? 
¿Una propuesta formativa encaminada a la recuperación del ser humano donde existan valores básicos como la solidaridad y respeto?
¿Se puede llegar a un sistema de enseñanza y aprendizaje donde no existan restricciones para crear, solucionar, revolucionar, y liberar el potencial que cada ser conserva?

Conocimientos, saberes, ideas, soluciones, valores y sentimientos, para tod@s, libres de cualquier intento hacia el prejuicio, con herramientas de un dialogo critico-constructivo,  y el respeto sin excepción alguna, como el principio y el fin de una convivencia libre y autónoma. Es la propuesta de la educación popular.












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